Algunas prendas de ropa que usamos día tras día pueden
pasarnos factura en el cuerpo... Eso de 'para presumir, hay que sufrir' vamos a
dejarlo de lado de una vez por todas y pensemos en que 'lo primero es la
salud'.
Tacones
Son la joya de la corona de los armarios femeninos pero
también son como una auténtica película de terror. Aunque estemos sufriendo,
seguimos llevándolos. ¿Por qué?, ¿es que somos masocas? No nos engañemos,
estamos mejor en planos pero la sociedad sexista en la que vivimos nos ha
impuesto que llevarlos es síntoma de 'ser mujer', estar monísima y así parecer
delgadísima.
En fin. Llevar plataformas imposibles, por mucho que nos gusten,
todos los días hace que los pies pierdan el equilibrio muscular, perjudican el
tobillo y, cuanto más altos sean, los dolores más se extienden por todo el
cuerpo, pudiendo llegar hasta la espina dorsal. ¿Apetece seguir poniéndolos?
Sandalias
La temporada estival hace que los expertos adviertan en
seguida de las complicaciones que puede haber si se usa mal el calzado
veraniego. Y es que las sandalias que hacen que el pie quede muy suelto puede
perjudicar el pie muchísimo, sobre todo si se trata de las chanclas de piscina.
Solo se deben llevar para bajar a la playa, andar por casa un poco o ducharse,
ya que si se abusa de ellas pueden provocar fascitis plantar y problemas
lumbares al ser excesivamente planas, razón por la que también la musculatura
de las piernas sufre. Lo mejor es no llevarlas mucho o comprar sandalias con
unos dos o tres centímetros de tacón.
Skinny jeans o
pantalones 'súper' ajustados
Los pantalones pitillos llevan ya muchos años en nuestros
armarios pero los que venden últimamente en algunas tiendas son tan ajustados
que te tienes que coger 20 tallas más para meterte y probar suerte a ver si te
dejan respirar. Hace poco se hacía viral la noticia de una mujer australiana
que había tenido que ser hospitalizada por estar varias horas de cuclillas con
unos jeans de ese tipo.
Lo extraño es que no haya habido más casos porque la
moda de comprarlos está en alza y sí, sientan muy bien y hacen un trasero
estupendo, pero son muy incómodos y poco saludables, ya que hacen que la sangre
no circule con normalidad e incluso problemas cardiacos, tal y como advirtió la
Fundación Española del Corazón. También pueden provocar entumecimiento y dolor
muscular, por lo que mejor comprarse vaqueros normales, de toda la vida.
Leggins
Los leggins tampoco se libran de estar entre los más
perjudiciales para la salud. Aunque no son tan ajustados como los skinny jeans,
pueden acarrear otros problemas para la piel si se abusa de su uso o no se
lavan con regularidad. Muchos de los que se llevan suelen quedar pegados a la
piel, por lo que hacen que el sudor se quede dentro y dañe la piel.
Se
recomienda no usarlo más de dos veces para ir al gimnasio o, simplemente, para
salir a la calle en verano. Los pantalones de chándal
Pueden ser un buen sustituto de ellos a la hora de hacer
ejercicio y para salir a la calle es mejor no ponerlos en exceso y llevar otro
tipo de prendas.
Corsés
Aunque últimamente esta prenda de ropa no ha estado tan de
moda como hace años, siempre ha sido un punto de mira de los expertos porque
perjudican gravemente la respiración de la mujer que los lleva y sus costillas.
Pero lo peor fue cuando Kim Kardashian y otras famosas con muchas seguidoras en
redes sociales empezaron a recomendar unos corsés súper ajustados para moldear
la figura. Ya se sabe que siempre hay gente (bastante, por desgracia) que se
cree estas cosas y llegan los problemas.
Más que moldear y hacer que una
parezca más delgada, lo que hacen los corsés es provocar que las costillas
flotantes se cierren, los pulmones y el estómago se compriman y la espalda
quede deformada. Los problemas de salud pueden afectar hasta el sistema
nervioso así que lo mejor es que ni tengamos esta prenda en nuestros armarios.
Braguitas de colores
La ropa interior sexy es una de las cosas con las que nos
vemos más atractivas, eso está claro, pero no siempre es saludable. Que todo el
cajón de ropa interior esté lleno de bragas y tangas de colores varios puede
pasar factura a largo plazo en una zona tan delicada como es la vaginal.
Los
tintes que llevan algunas de ellas, sean del color que sean, pueden provocar que
la piel de alrededor se irrite, sobre todo si eres propensa a las infecciones
en esa zona. Aunque pensemos que llevar bragas de algodón blanco es de abuelas,
lo cierto es que es la mejor prenda interior para las mujeres.
Tangas
El cajón de la ropa interior femenina no se completa si no
hay tangas dentro de él. Son muy sexys y quedan bien a todas las mujeres pero
mucho cuidado con ellos. Llevarlos muy apretados y abusar de ellos todos los
días puede ser muy perjudicial para la zona íntima, que es muy sensible a
cualquier infección.
Y es que son un nido de bacterias muy importante por el
lugar en el que quedan puestos y por quedar tan prieta dicha zona. Lo mejor es
no llevarlos con frecuencia o ponerse también otro tipo de bragas más cómodas y
de algodón para que esa parte del cuerpo pueda respirar, sobre todo por la
noche.
Sujetadores
Otra prenda de ropa interior que no se salva es el
sujetador. Es cierto que son toda una salvación para las mujeres que tienen el
pecho muy grande, pero incluso para ellas puede llegar a ser perjudicable. No
saber elegir la talla correcta y la copa puede acarrear muchos problemas de
espalda, además de dolor en los pechos y entumecimiento.
A esto hay que sumarle
la moda de llevar un relleno o push-up más grande que el propio sujetador solo
para aparentar más e ir el triple de incómodas. Muchas veces es mejor liberarse
de él o, simplemente, leer estos consejos para aprender a elegirle
correctamente.
Corbatas
Los hombres no se iban a salvar de no tener en sus armarios
prendas malas para la salud porque, aunque parezca mentira, las corbatas lo
son. Son muy elegantes pero mucho cuidado con ellas si se lleva el nudo mal
hecho. Si está demasiado prieto o ajustado puede hacer que la presión
intracraneal aumente y de esta forma también lo haga la presión arterial de los
ojos. Un estudio del British Journal of Ophthalmology desveló que podían
derivar en una enfermedad que daña los nervios de los ojos y hace que se pierda
visión. Lo mejor es aprender a hacer un nudo flojito pero que no de la
sensación de que queda suelta.
Cinturones
Suelen ser un complemento indispensable de los armarios que
se pone incluso cuando los pantalones no quedan grandes. Aunque parezca que
simplemente adorna, lo cierto es que si se lleva muy ajustado porque el pantalón
se cae puede acarrear muchos problemas de salud.
Causa entumecimiento en los
músculos de las piernas por la compresión del nervio cutáneo femoral lateral,
por lo que encima si los pantalones que se llevan son también ajustados, la
persona casi no podrá respirar y le dolerán las piernas durante todo el día.
Con hacer un agujero adicional para que se adapte a la cintura bastaría.