Los hombres de mediana edad con disfunción eréctil podrían estar en un riesgo incluso mayor, sugiere un estudio.
Los hombres que experimentan impotencia podrían tener el
doble de riesgo de tener diabetes tipo 2 sin diagnosticar, en comparación con
los hombres sin esos problemas sexuales, sugiere un estudio reciente.
Ese efecto fue más significativo entre los hombres de
mediana edad de 40 a 59 años", dijo el investigador líder, el Dr. Sean
Skeldon, residente de medicina familiar de la Universidad de Toronto, en
Canadá.
La probabilidad de tener diabetes sin diagnosticar aumentó
de una de 50 en los hombres sin disfunción eréctil, a una de 10 en los hombres
con disfunción eréctil", dijo Skeldon.
Es importante anotar que este estudio solo encontró un
vínculo entre la impotencia y la diabetes tipo 2. No probó una relación causal
entre esos problemas de salud.
El informe aparece en la edición de julio y agosto de la
revista Annals of Family Medicine.
Para el estudio, el equipo de Skeldon recolectó datos sobre
más de 4,500 hombres a partir de los 20 años de edad que participaron en la
Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de EE. UU. Entre 2001 y 2004.
Los investigadores observaron la asociación de la disfunción
eréctil con la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes tipo 2 sin
diagnosticar en ese grupo.
Los investigadores no encontraron ningún vínculo entre tener
problemas para lograr o mantener una erección y la hipertensión o el colesterol
alto no diagnosticados.
Pero encontraron que la prevalencia de diabetes sin
diagnosticar era del 11.5 por ciento en los hombres con impotencia, en
comparación con aproximadamente un tres por ciento entre los hombres que no
sufrían del trastorno. En los hombres de 40 a 59 años, la tasa de diabetes sin
diagnosticar fue del 19 por ciento en los hombres con disfunción eréctil,
frente al 3 por ciento entre los que no tenían problemas con la erección,
encontró el estudio.
La disfunción eréctil es un factor de riesgo para la
enfermedad cardiaca futura, advirtió Skeldon. A diferencia de la diabetes, la
hipertensión o el colesterol alto, que normalmente no tienen síntomas obvios,
la impotencia es algo que los hombres reconocen como un problema, señaló.
Los hombres con disfunción eréctil deben consultar al médico
para asegurarse de recibir pruebas de detección adecuadas para la
diabetes", planteó Skeldon. "Hacerlo podría prevenir enfermedades
cardiacas más adelante. Por otra parte, los médicos deben asegurarse de
realizar una revisión adecuada de los hombres con disfunción eréctil".
El Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de la
Diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York, dijo que
"por lo general, la disfunción eréctil no es una complicación temprana de
la diabetes.
Es una complicación tardía provocada por cambios en la función de
los nervios".
Esos hallazgos indican que los hombres con disfunción
eréctil quizá hayan tenido diabetes durante mucho tiempo, añadió.
Pero los hombres con impotencia que estén en una etapa
temprana de la diabetes podrían sufrir de otro problema médico que no tenga
nada que ver con la diabetes, y que haya conducido a la disfunción eréctil,
comentó Zonszein.
Zonszein dijo que los médicos con frecuencia se muestran
descuidados sobre preguntar a los pacientes por su salud sexual. "En la
práctica clínica, no obtenemos un buen historial sobre la disfunción
eréctil".
Los médicos deben obtener un historial sobre la función
sexual, porque la disfunción eréctil puede ser señal de una diabetes sin
diagnosticar, explicó Zonszein.
La diabetes no es una enfermedad benigna, dijo.
"Debemos realizar un diagnóstico temprano, y tratar la diabetes pronto y
con agresividad".