Todas las
personas experimentan algún tipo de dolor en cualquier momento de su vida y de
hecho, estos se pueden volver algo recurrente.
Los dolores son un síntoma de lesiones musculares,
enfermedades, ejercicio intenso, accidentes y otras causas, que pueden afectar
la calidad de vida si no se les presta la atención suficiente.
Ante cualquier tipo de dolor, la mayoría de
personas piensan que la mejor forma de tratarlos es tomando algún analgésico de
venta libre.
Si bien, este tipo de medicamentos puede disfrazar
el dolor, lo cierto es que no siempre actúan de forma eficaz o no son el
remedio adecuado para tratar el origen de la dolencia.
Además, se pueden tener en cuenta remedios
naturales que, por sus propiedades, pueden ser un tratamiento alternativo más
saludable.
¿De dónde surge el dolor?
El dolor físico es una sensación desagradable que
nos puede estar indicando que algo no está bien en nuestro organismo. El dolor
surge en el cerebro cuando este reúne las señales suficientes, por ejemplo,
después de una lesión.
Teniendo en cuenta sus causas e intensidad, el
dolor se divide en dos:
Dolor agudo
Es un tipo de dolor que se produce de manera
inmediata ante un daño en los tejidos o los órganos, o bien, es el anuncio de
un problema que requiere atención urgente.
Su origen está en el sistema nociceptivo, formado
por neuronas que se activan cuando detectan un estímulo químico (por el
contacto con alguna sustancia), mecánico (por una fractura), térmico (por una
quemadura) o de presión (un apretón fuerte de los músculos).
En casi todos los casos, este dolor desaparece
conforme se cura la lesión.
Dolor crónico
Cuando el dolor persiste durante tres o más meses a
pesar de la intervención médica, se habla de que hay dolor crónico. Puede
afectar la calidad de vida de quienes lo padecen y, por lo general, es el
síntoma de una enfermedad incurable o de difícil tratamiento.
Cuando una persona tiene este problema, no solo se
ve afectada de forma física, sino que tiene dificultades en el campo laboral y
emocional.
¿Cómo aliviar todo tipo de dolor de forma natural?
Es difícil encontrar un remedio que pueda ayudar a
aliviar todo tipo de dolencia ya que, por lo general, es necesario ir hasta el
origen del dolor para darle un tratamiento.
Este jarabe casero es una de esas fórmulas escasas
para el alivio del dolor, ya que combina las propiedades de ingredientes
medicinales que proporcionan sensación de bienestar y otros importantes
beneficios a la salud.
Los ingredientes son:
2 cucharaditas de canela entera (10 g)
4 cucharaditas de té negro (20 g)
4 vasos de agua (800 ml)
4 cucharaditas de canela molida (20 g)
4 cucharaditas de cúrcuma (20 g)
1 trozo de jengibre
1 taza de leche de almendras (250 ml)
2 cucharaditas de miel (15 g)
Modo de preparación
Mezclar en un recipiente los ingredientes que son
en polvo.
Agregar el agua y calentar hasta que llegue a
ebullición.
Dejar hervir durante 10 minutos y, luego, agregar
el té y dejar hervir 2 minutos más.
Pasar la mezcla por un colador y agregarle la leche
de almendras.
Cuando haya reposado un poco, agregarle la miel y
beber.
¿Para qué tipo de dolores sirve este jarabe casero?
Para dejar más claro cuáles son los beneficios y
usos de este jarabe casero, vale la pena mencionar cuáles son los tipos de
dolencias y enfermedades que puede ayudar a prevenir y tratar.
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- Dolores de cabeza leves y migraña.
 
- Estrés y tensión, tanto física como emocional.
 
- Dolor en los dientes provocado por las caries.
 
- Enfermedades estomacales e inflamación.
 
- Diarrea y vómitos.
 
- Enfermedad de Parkinson.
 
- Desarrollo de las células tumorales.
 
- Dolencias asociadas a problemas de los vasos sanguíneos.
 
- Artritis reumatoide, artrosis, osteoporosis.
 
- Dolor de espalda u otro tipo de dolor muscular.
 
- Diabetes tipo 2.
 
- Problemas cardíacos.
 
- Problemas de obesidad y sobrepeso.
 
- Cólicos menstruales.
 
- Envejecimiento prematuro.
 
Cabe aclarar que en todos estos casos los
resultados son visibles siempre y cuando se tome el jarabe con regularidad. El
alivio del dolor no siempre es inmediato, pero puede surgir en horas
posteriores a su consumo o cuando se repite la dosis.
Este tratamiento es un complemento para aliviar las
dolencias y no se debe tomar como un sustituto de los medicamentos recetados
por el médico.

