Las nuevas directrices harían que 13 millones más de
estadounidenses tomen estos medicamentos para el colesterol, según los
expertos.
Las nuevas directrices de los expertos de dos grupos
importantes de cardiólogos podrían mejorar la capacidad de los médicos de
detectar a los pacientes que deberían tomar estatinas, unos medicamentos para
reducir el colesterol, según los investigadores.
Las directrices actualizadas fueron publicadas en 2013 por
el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la
Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). Ahora, un nuevo
informe halla que son directrices más precisas y eficientes que las anteriores
a la hora de identificar a las personas adultas en riesgo alto de sufrir
problemas cardiacos que podrían beneficiarse de las estatinas.
Todo eso debería aumentar el número de vidas salvadas,
dijeron los investigadores.
Al extrapolar nuestros resultados a los aproximadamente 10
millones de estadounidenses adultos en EE. UU. que pasarían a ser elegibles
para la terapia de estatinas según las nuevas directrices, estimamos que se
evitarían entre 41,000 y 63,000 eventos cardiovasculares (ataques cardiacos,
accidentes cerebrovasculares o muertes por enfermedades cardiovasculares) en un
periodo de 10 años", dijo el investigador principal, el Dr. Udo Hoffman,
cardiólogo del Hospital General de Massachusetts en Boston, en un comunicado de
prensa del hospital.
Las nuevas directrices también son mejores para identificar
a los pacientes con un riesgo bajo que no necesitan tomar los medicamentos,
indicó su equipo.
Los hallazgos aparecen en la edición del 15 de julio de la
revista Journal of the American Medical Association.
Las directrices de 2013 reemplazan a una recomendación
anterior para los médicos publicada en 2004. Las nuevas directrices se centran
de forma más específica en el uso de las estatinas (medicamentos como Crestor, Lipitor
y Zocor) para la prevención de las enfermedades cardiacas al reducir el
colesterol LDL "malo".
Los criterios actualizados también amplían los esfuerzos en
la prevención para centrarse en todas las formas de enfermedad cardiaca.
Los investigadores compararon los dos conjuntos de
directrices al analizar cómo podrían predecir el riesgo de eventos cardiacos en
hombres mayores de 34 años de edad, y en mujeres mayores de 39 años. Ninguno
padecía una enfermedad cardiaca conocida en 2002-2005, y se realizó un
seguimiento de su salud hasta 2013.
Se asignó a todos los pacientes a realizar unas TC que
buscaban evidencias de un aumento en los depósitos de calcio en las arterias,
una señal de enfermedad cardiaca.
"Los datos de su estudio sugieren que esta medida no
invasiva es útil para iniciar la terapia preventiva con una estatina,
reduciendo el riesgo futuro de eventos cardiovasculares y los gastos en la
atención sanitaria", dijo un experto familiarizado con el informe, el Dr.
Robert Rosenson, profesor asistente de medicina y cardiología de la Escuela de
Medicina Icahn de Mount
Sinai, en la ciudad de Nueva York.
El equipo de Hoffman cree que las nuevas directrices
salvarán decenas de
miles de vidas. También se espera que aumente la cantidad
de adultos que son elegibles para tomar estatinas en casi 13 millones, dijeron
los investigadores. Eso ha aumentado las preocupaciones de que se prescriban
estatinas a personas que no las necesitan, exponiéndolas de forma innecesaria a
los riesgos potenciales de los medicamentos.
Además, los investigadores creen que las nuevas directrices
también son buenas a la hora de detectar a los pacientes con un riesgo bajo que
no necesitan tomar los medicamentos.
Las nuevas directrices "han mejorado nuestra capacidad
de alcanzar el objetivo médico sobre la precisión de ofrecer los tratamientos
adecuados a los pacientes adecuados", dijo en el comunicado de prensa el
coautor del estudio, el Dr. Christopher O'Donnell, del Instituto Nacional del
Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
El Dr. David Friedman, jefe de servicios de insuficiencia
cardiaca del Hospital Franklin de North Shore-LIJ en Valley Stream, Nueva York,
cree que una dieta sana, hacer ejercicio de manera regular, dejar de fumar y
gestionar el peso puede ayudar a proteger el corazón. Ahora, el nuevo estudio
añade más evidencias a la idea de que "el uso temprano de estatinas para
la prevención" podría ayudar a hacer lo mismo, dijo.