Si su hijo o hija presenta alguna dificultad respiratoria,
tiene quejidos, no puede beber o tiene problemas para ingerir alimentos, es
indispensable al servicio de salud más cercano para evitar complicaciones.
Las IRAs (Infecciones Respiratorias Agudas) son un conjunto
de enfermedades que se localizan en el aparato respiratorio, causadas por unos
microbios muy pequeños y duran menos de quince días. Las más frecuentes son
resfrío común, otitis, amigdalitis, laringitis, bronquitis y neumonía o
pulmonía, esta última es la considerada más peligrosa para la vida del menor.
Cuando el infante presenta dificultad para respirar,
respiración rara o anormal, quejido o pyahe; si se cansa al respirar, no puede
beber, se alimenta mal y respira rápido, hay que llevarlo inmediatamente el
servicio de salud más cercano porque podría estar ante una infección
respiratoria, que puede agravarse y ocasionar serio daño a su salud si no es
tratada a tiempo.
Entre los cuidados
que deben brindarse al niño o niña con infección
respiratoria cuenta:
Bajarle la fiebre con paños de agua
fría
Limpiarle la nariz
Continuar dándole el pecho, si se
encuentra dentro de la edad
Si ya come, continuar alimentándolo
normalmente
Darle abundante líquido
Las medidas de prevención más importantes para evitar el
chico contraiga una enfermedad respiratoria aguda consisten en:
• Control prenatal: el control del embarazo puede ayudar a
prevenir el bajo peso.
• Inmunización: la vacunación contra la gripe en niños de
entre 6 meses y 3 años de edad, así como contra el sarampión, la difteria y la
tos convulsa, evita muchos casos de neumonía y otras infecciones.
• Lactancia materna: durante los seis primeros meses de vida
del bebé, protege de las neumonías y otras enfermedades infecciosas.
• Nutrición apropiada: una alimentación adecuada garantiza
el crecimiento y el
desarrollo del niño y la niña, y asegura un mejor estado
nutricional y de salud. La criatura desnutrida está más predispuesto a contraer
neumonía.
• Prevención del enfriamiento: evitar que el niño permanezca
mucho tiempo con la ropa húmeda y los pañales mojados, así como los cambios
bruscos de temperatura. En los días fríos, mantenerlo abrigado, al salir de la
casa, cubrirle los oídos con un gorro; y evitar las corrientes de aire durante
el baño.
• Control del ambiente doméstico: el humo de tabaco, leña,
carbón, combustible influye desfavorablemente en la salud del niño, y muy
especialmente en casos del niño con pulmonía.