Hay muchas culturas en las que quitarse los zapatos nada más
entrar en casa (aunque sea la de otra persona) no sólo es normal, sino que es
lo que se espera.
Lo contrario se considera una falta de educación.
En la mayoría de los casos se hace para no manchar y para
que la porquería de la calle no entre en nuestro “hogar, dulce hogar”. Por eso
además de habilitar un sitio especial para tal fin (colocar los zapatos), en
algunos países como Suecia o Holanda te ‘prestan’ unas cómodas pantuflas para
que puedas pasear por la vivienda a tus anchas.
Sin embargo, lo ideal sería caminar descalzo (siempre que
sea posible) ya que los beneficios que aporta son realmente interesantes.
Para empezar, la teoría de la limpieza es bastante sensata
si piensas en todos los sitios en los que has estado durante el día. Puede que
hayas entrado en un baño público y, por si aún no lo sabes, el suelo de un baño
público contiene unos 2 millones de bacterias por metro cuadrado y la taza del
váter 50. ¡Puag! ¿Es o no es un buen motivo para quitarse los zapatos antes de
entrar en casa?
También es habitual caminar por donde otras personas ya han
pasado y pisar sus pisadas, ¡quién sabe dónde han estado! En una farmacia,
visitando a un familiar en un hospital, en el metro
¿De verdad quieres que todas esas bacterias entren en tu
piso, donde juegan tus hijos? No lo creo.
(Que causa diarrea y cuadros intestinales más graves como la
colitis) y la meningitis están entre las bacterias comunes que se encuentran en
los zapatos.
Las toxinas, el polvo y un sinfín de productos químicos que
pululan por el medio ambiente también pueden colarse fácilmente en tu casa si
no te descalzas. Por ejemplo, los herbicidas de las frutas y verduras no
orgánicas que viajan por el aire o cualquier otra sustancia dañina.
Además, si tú o tu pareja trabaja en cualquier lugar donde
se utilizan productos químicos (es más común de lo que piensas), llevarás todo
eso a casa, todos los días, impregnado en la suela de los zapatos. No eches por
tierra todo el esfuerzo que haces para mantener a tus hijos a salvo,
¡descálzate antes de cruzar el umbral!
Un investigación realizada por el microbiólogo de la
Universidad de Arizona (EE.UU) Charles Gerba demostró que se pueden encontrar
una media de 421.000 microbios en la parte exterior del zapato y 2.887 en el
interior.
Por otro lado, toda esa suciedad que arrastras en los
zapatos se queda incrustada en el suelo provocando un deterioro y un desgaste
continuo tanto en los suelos de madera como en las alfombras sucias y otras
superficies. Mantenerlo en buen estado es sencillo, deja tus zapatos en la
puerta. Así tendrás que limpiar con menos frecuencia porque nadie meterá
suciedad y/o arena en tu casa.
Todo estos motivos hacen que sea recomendable caminar
descalzo, pero además, al quitarte los zapatos liberas a tus pies, permites que
la piel respire y que los músculos descansen de la tensión generada por el
calzado diario.
Por cierto, los beneficios son especialmente importantes en
los niños, ya que andar descalzo fortalece los pies, mejora la flexibibilidad y
reduce las probabilidades de desarrollar pies planos y otras deformidades
podológicas.