Más del 50 por ciento de los juguetes existentes en los
diferentes mercados de la capital son potencialmente un peligro para los niños
porque pueden afectar su salud, según una investigación hecha por la Asociación
Peruana de Consumidores y Usuarios.
A simple vista parecen inofensivos, pero pueden ser muy
peligrosos. Diversos tipos juguetes que ponen en riesgo la integridad física de
los niños se venden sin control en más de una tienda comercial o puesto
ambulatorio de las calles de nuestra ciudad.
Ponga atención que entre los juguetes más peligrosos se
encuentran las pistolas de aire comprimido que disparan balines con mucha
potencia y los camiones de plástico, cuyas ruedas están unidas por un clavo
que, al desprenderse, podría dañar al niño.
Es importante que las autoridades no sólo se dediquen a
fiscalizar los juguetes con sustancias tóxicas dañinas para la salud, sino
también a aquellos que tengan componentes peligrosos.
Los padres son en buena medida responsables de los daños que
los juguetes causan a los niños. Aunque los expertos insisten en que los
menores deben ser quienes escojan sus juegos, el límite de esta libertad es la
seguridad.
No hay que conformarse con que el pequeño disfrute el regalo;
también hay que leer las advertencias de los empaques, que tienen en cuenta el
riesgo de que el niño se corte o introduzca piezas en su boca, nariz u oídos. Además,
recomiendan evitar que los juguetes de los hermanos mayores caigan en manos de
los menores.
TENGA EN CUENTA LO SIGUIENTE:
1. Asfixia lúdica
No es aconsejable regalar a menores de 3 años juguetes
pequeños o cuyas partes quepan por la boca. Según la Comisión para la Seguridad
de los Productos, de Estados Unidos, la asfixia fue la causa de muerte más
frecuente relacionada con juguetes. Los que implican más riesgo son bolitas o
pequeñas pelotas. Las de látex son las más peligrosas y no deben estar en manos
de niños menores de 8 años. Un buen criterio para saber el tamaño idóneo, es
verificar que el objeto no quepa por el tubo del papel higiénico.
2. Atracción
magnética
Utilizados en accesorios para niñas o juegos de construcción,
los juguetes con componentes magnéticos implican el riesgo de que si más de una
pieza es tragada, éstas pueden juntarse en los intestinos y provocar una
obstrucción. Los expertos recomiendan no dar juguetes de esta índole a menores
de 6 años y buscar atención médica inmediata si los pequeños tragan más de una
pieza.
3. Mucho ruido
Algunos juguetes sobrepasan los niveles que soporta el oído
infantil -80 decibeles- y pueden causar lesiones. Entre éstos se incluyen los
instrumentos musicales, teléfonos, armas y los iPod, que pueden alcanzar hasta
130 decibeles. El riesgo es mayor porque los niños toleran los ruidos con mayor
facilidad y pareciera que el aparato sonoro no les estuviera causando daño. Por
eso, si un juguete es ruidoso para un adulto, lo es también para el menor. Para
evitar el daño, no dejar las pilas dentro de los juguetes que hacen ruido o
cubrir sus parlantes con cinta adhesiva.
4. Juegos que ahorcan
Las cuerdas de los móviles implican algún riesgo de que el
niño se ahorque con éstas. Por eso, hay que procurar que el bebé no alcance a
tocarlas desde la cuna y retirar el juguete cuando el menor tiene más de cinco
meses. Por otra parte, las cuerdas con bolitas o cuentas más largas de un pie
implican un riesgo similar.
5. Químicos tóxicos
Algunos juegos de niños o cosméticos contienen tóxicos.
Entre ellos, los fabricados con PVC o de madera pintada, así como los
cosméticos preparados con xileno, tuleno o dibutilfatalato.
6. Peso pesado
El plomo fue el metal del escándalo. Grupos de investigación
encontraron altas cantidades de este material en las pinturas de los juguetes,
loncheras y baberos. La absorción de plomo puede provocar bajo coeficiente
intelectual y retraso físico y mental en los niños.