Para aliviar el dolor y la inflamación de garganta solo
tenemos que preparar una mezcla de agua tibia con sal y hacer gárgaras durante
10 minutos.
La naturaleza nunca deja de sorprendernos.
En ella se
esconden grandes remedios a necesidades cotidianas que todos sufrimos de vez en
cuando.
¿Tienes sal en casa?
Pues entonces te
alegrará saber que dispones de una aliada fantástica para la salud de tu piel,
tus ojos o incluso para las molestas aftas bucales.
Combinar agua con sal es una estrategia tan antigua como
útil que de seguro ya practicaban tus antepasados. Te invitamos a seguir la
tradición para beneficiarte de todas sus propiedades.
Hoy en nuestro espacio queremos enseñarte 6 usos estupendos
que te van a ser muy prácticos.
1. Agua con sal para
eliminar la caspa
Son muchas las personas que sufren la siempre molesta caspa.
Es algo normal que todos hemos sufrido en alguna época de nuestra vida. Ahora
bien, si es tu caso, seguro que habrás notado cómo resecan el cabello todos
esos champuses anti caspa de uso frecuente que compramos en las tiendas.
¿Hay alguna alternativa?
Prueba el remedio del agua con sal.
Te invitamos a tomar nota para que compruebes el buen resultado que ofrece.
Ingredientes
5 cucharadas de sal (50 g)
3 gotas de aceite del árbol del té
500 ml de agua tibia
Preparación
Empezaremos el tratamiento con el cabello seco. Échate esos
50 gramos de sal en la mano y date un masaje con ella por todo el cuero
cabelludo. Hazlo con energía, frotando para que la sal se impregne en la piel.
Ahora, deja caer esas 3 gotitas de aceite el árbol del té en
ese medio litro de agua tibia y empapa tu cabello con este remedio. Deja que
actúe 15 minutos, aclara y aplícate un buen acondicionador.
Ideal si lo repetimos una vez por semana.
2. Para evitar los
ojos cansados
¿Te has levantado con los ojos cansados, hinchados e
inflamados? No te preocupes. Existe un remedio infalible que, además de
sencillo de preparar, es económico. Toma nota de cómo llevarlo a cabo.
Ingredientes
½ vaso de agua (100 ml)
1 cucharada de sal de mesa (10 g)
1 paño de algodón limpio
1 cucharilla
Preparación
Pon a calentar esos 100 ml de agua, con cuidado de que no
alcance una alta temperatura. Basta con que esté tibia. Después, añade esos 10
gramos de sal y disuelve bien.
¿Siguiente paso? Humedece el paño de algodón en la mezcla y
aplícatelo en los ojos durante varios minutos, empapando una y otra vez.
Ahora terminaremos nuestro remedio con algo muy sencillo
también. Deja una cucharilla en el congelador durante un par de minutos.
Después, aplícatela en tus ojeras durante breves segundos. Tu mirada quedará
rejuvenecida.
3. Agua con sal para
tratar las aftas bucales
Las aftas bucales suele aparecer por déficit de la vitamina
B12, por carencias de hierro, una bajada de nuestras defensas o incluso por
simples factores genéticos. Es algo común que siempre intentamos tratar con
medicamentos o remedios farmacéuticos.
Intenta probar algo diferente la próxima vez: realiza un
enjuague con agua y sal después de tus cepillados, sin tragar el agua. Si lo
haces 3 veces por día tus aftas se curarán de forma más rápida.
4. Curar una herida
infectada
Antes de recurrir al alcohol o al agua oxigenada, no dudes
tampoco en ver qué buenos resultados te ofrece el agua con sal para cicatrizar
cualquier herida infectada.
Solo tendrás que lavar esa herida con agua tibia y sal,
procurando que quede bien impregnada con este combinado. Repítelo 3 veces al
día y verás cómo al día siguiente se ha reducido la inflamación y ya no te
duele.
5. Hinchazón en los
pies
¿Has llegado a casa con los pies muy cansados e hinchados?
No hay problema, en menos de media hora te encontrarás mucho mejor. Para ello,
solo necesitas agua, sal, una tina y darte un merecido descanso sumergiendo tus
pies en este tratamiento tan efectivo.
Ingredientes
Una tina con agua tibia
2 ½ cucharadas de sal
gorda (25 g)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g)
5 gotas de aceite esencial de lavanda
Preparación
Solo tendrás que calentar esa agua cuidando de que nunca
llegue a hervir. Deja
caer la sal, el bicarbonato y la lavanda removiendo bien
todo el combinado.
¿El siguiente paso? Sencillo. Relajarte a lo largo de 20
minutos sumergiendo los pies en la tina. ¡Disfruta!
6. Agua con sal para
tratar la inflamación de garganta
El dolor de garganta es algo tan doloroso como
incapacitante. Nos quedamos sin voz, sufrimos fiebre y ese cansancio asociado a
estos procesos infecciosos tan comunes ya en esta época del año.
¿Qué podemos hacer?
Son muchos los médicos que nos recomiendan hacer gárgaras
con agua y sal. Nos ayuda a tratar las infecciones y a favorecer la curación de
esta dolencia que suele acompañar una alergia, un resfriado o una gripe.
Ingredientes
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharadita de sal de mesa (5 g)
Preparación
Añade los 5 gramos de sal de mesa al vaso de agua y remueve
bien. A
continuación, toma un poco y haz gárgaras durante 10 minutos, sin
tragar el agua. Repítelo de 3 a 4 veces por día y verás cómo, poco a poco, la
molestia es menor y te notas mucho mejor.
¡Vale la pena
probarlo! vídeo.