Si bien todos queremos tener un cuerpo sano y asumimos que
ninguno de nuestros hábitos es demasiado malo para él,
deberías saber que hay
determinadas costumbres y formas de alimentarte que aunque creas que no son tan
dañinas, sí lo son.
#1 No duermes suficiente
¿Quién no ha pasado más horas frente a la computadora en
lugar de invertir en horas de sueño? Pues, por más inofensivo que parezca, si
regularmente duermes 6 o menos horas, estás dañando tu cuerpo.
Es momento de que le dediques más tiempo a tu descanso y así
tu cuerpo logrará recuperarse y mantenerse más joven.
Además, dormir entre 7 y 9 horas a la noche ayuda a tu
sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermarte.
#2 No recuerdas
cuándo fue la última vez que visitaste al médico
Seamos sinceras, nadie disfruta de las consultas médicas.
Pero debes saber que son muy importantes para cuidar tu salud y prevenir
cualquier tipo de enfermedad. No debes esperar a tener un malestar, ya que hay
muchas enfermedades que no se manifiestan con síntomas.
Lo más conveniente es ir al médico regularmente para
realizar controles.
#3 Tus amigas y
familia fuman
Si bien crees ''estar salvada'' porque nunca has siquiera
tocado un cigarrillo, respirar el humo que otros liberan también puede ser muy
nocivo para tu cuerpo. Y lo peor de todo
es que no puedes controlar lo que otros hacen, pero sí puedes pedirles
amablemente que eviten fumar alrededor tuyo, de seguro lo comprenderán y tu
cuerpo se mantendrá 100% libre de humo de tabaco.
#4 Bebes muy poca
agua
Si bien el agua no es una bebida con exquisito sabor que nos
motive a tomar litros y litros, es algo esencial para mantener el organismo
sano. Nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua, y beber mucha de
ella ayuda a mantener el buen funcionamiento de nuestros órganos.
A su vez, favorece al cerebro, combatir migrañas y mantiene
la piel mucho más linda.
#5 Conduces a TODOS
lados
Al contar con un coche para trasladarte, jamás piensas en la
posibilidad de caminar, y aunque sean tres cuadras, tu mala costumbre te obliga
a conducir. Lo peor de todo es que ni siquiera eres consciente, te mueves
demasiado poco y eso no es bueno para tu cuerpo.
Necesitas ejercitarte de alguna manera. Por lo tanto,
deberías comenzar a considerar usar tus piernas para ir a determinados lugares,
ya que para algo las tienes.
¿Acaso te sorprende
la cantidad de cosas que dañan tu cuerpo sin que lo notes?
Pues, no debes perder de vista que solo tenemos un cuerpo y
deberíamos protegerlo al máximo mientras podamos.