Según varias investigaciones, los antidepresivos podrían
estar actuando como placebos y no tener una acción real en los pacientes, pero
sí unos efectos secundarios.
Todos los días, médicos y psiquiatras les recomiendan a sus
pacientes una serie de medicamentos farmacológicos modificadores del
comportamiento que tienen como fin darle tratamiento a diferentes problemas
mentales.
Los trastornos más populares van desde la depresión y el
TDAH (trastorno hiperactivo de déficit de atención) hasta los trastornos
bipolares y de ansiedad.
Aunque estos
medicamentos puedan parecer una solución para estos problemas, lo cierto es que
hay un oscuro secreto detrás de ellos, ya que hay evidencia científica que
demuestra que los antidepresivos y otros psicofármacos pueden ser muy
peligrosos para la salud.
A través de la web de la revista Infocop Online, del colegio
Oficial de Psicólogos de España, se han publicado unos artículos que cuestionan
la eficacia de los medicamentos psiquiátricos y antidepresivos como un
tratamiento para los trastornos mentales.
Los investigadores han cuestionado la idea que sugiere que
los trastornos mentales son simples desequilibrios químicos que pueden ser
controlados mediante el consumo de fármacos.
Al respecto, se ha argumentado que estos no tienen una
eficacia mayor que la del placebo y que su consumo puede ser muy peligroso, ya
que altera la química cerebral.
Las compañías
farmacéuticas están influyendo
Desde que aparecieron los primeros medicamentos
antidepresivos y psicofármacos ha habido un incremento de los diagnósticos de
enfermedades mentales en Estados Unidos y el resto del mundo.
Con la aparición de este tipo de fármacos, en un período de
10 años el número de personas que recibían tratamiento para la depresión se
triplicó, y año tras año se ha ido incrementando.
Reuniendo estos datos, algunos se preguntan si estas cifras
realmente corresponden a un aumento real de los casos de personas con problemas
mentales.
De hecho, se cree que la industria farmacéutica tiene una
gran influencia en el número de casos de trastornos mentales diagnosticados, ya
que, en gran parte de los casos, son estas las que están determinando cuál es
la enfermedad mental y cómo se debe tratar, obviamente haciendo uso de
medicamentos antidepresivos y psiquiátricos.
¿Es cierto que hay un
desequilibrio cerebral en el trastorno mental?
Los científicos han llevado a cabo diferentes
investigaciones que les ha permitido cuestionar la idea de que las enfermedades
mentales sean el producto de un desequilibrio cerebral que se pueda corregir
mediante el consumo de fármacos.
Sus estudios afirman que esa teoría carece de argumentos y,
de hecho, no logra explicar otros cambios cerebrales que se producen después
del consumo de este tipo de medicamentos.
Los antidepresivos no
son tan eficaces como el placebo
Irving Kirsch, prestigioso investigador de la Universidad de
Hull (Reino Unido), observó en una de las investigaciones que los
antidepresivos solo eran un poco más eficaces que el placebo.
El estudio se hizo con la técnica del doble ciego, es
decir, ni el investigador ni la persona
sabían si estaba tomando un antidepresivo o un placebo. Sobre esto, Kirsch
sugirió que dado que los fármacos poseen efectos secundarios, lo más seguro es
que los participantes sí tuvieran consciencia de que estaban tomando un
antidepresivo y esto podría haber influido en los resultados.
Por tanto, realizó otra investigación añadiendo ciertos efectos
secundarios al placebo, aunque sin ningún efecto médico, obteniendo como
resultado que tenía el mismo efecto que los antidepresivos farmacológicos.
Por desgracia, la mayoría de investigaciones sobre el tema
están financiadas por la industria farmacológica, quienes seguramente alterarán
u ocultarán los resultados.
Los efectos
perjudiciales de los psicofármacos
Otro investigador llamado Whitaker decidió analizar todas
las enfermedades mentales, además de la depresión, concluyendo que tanto los
antidepresivos como la mayoría de los fármacos psicoactivos son ineficaces y
tienen efectos secundarios que son perjudiciales para la salud.
Lo que asegura este autor es que los medicamentos psiquiátricos
pueden ocasionar daños cerebrales, incluso más graves que los daños progresivos
que pueda derivar de la enfermedad sin ningún tipo de tratamiento.
El peligro de los medicamentos
Por otro lado, la prestigiosa neurocientífica y psiquiatra
norteamericana Nancy Andreasen asegura que el consumo de psicofármacos está
relacionado con un “encogimiento” del cerebro y, a su vez, este se produce
según el tipo de tratamiento farmacológico
y el tiempo de duración.
En conclusión, tanto los antidepresivos como el resto de
medicamentos psiquiátricos tienen efectos secundarios que deberían ser
considerados antes de utilizarlos como tratamiento para las enfermedades
mentales.
La industria farmacológica seguirá tratando de ocultar todos
los efectos perjudiciales que estos tienen para la salud, ya que, como siempre,
hay un gran interés económico de por medio.