A pesar
de que es incuestionable que nuestra vida es más fácil gracias a Internet y los
dispositivos electrónicos, estos tienen también su lado perjudicial, ya que son
responsables de al menos ocho nuevas enfermedades reconocidas.
En los
últimos años se han dedicado varios estudios a los efectos que tienen en
nuestro cerebro las nuevas tecnologías. Ahora la consultora TechHive hizo una
recopilación de las trastornos psicológicos más comunes entre los usuarios de
Internet de todo el mundo.
El
síndrome de la llamada imaginaria. Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos
móviles han sufrido alguna vez la alucinación de que su celular había sonado o
vibrado sin que en realidad lo hubiera hecho. La explicación es que nuestro
cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe,
especialmente si estamos estresados.
Nomofobia.
Este término, derivado de las tres palabras ‘no’, ‘móvil’ y ‘fobia’, habla por
sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede
variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de
ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse
cuenta que su móvil no está donde debería estar.
Cibermareo.
Esta palabra fue acuñada en los años 90, cuando aparecieron los primeros
dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los
usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas
personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo
inmóviles.
Depresión
del Facebook. Algunas personas se deprimen porque tienen muchos contactos en
las redes sociales, otros por la falta de ellos. Lo más habitual es entrar en
Facebook para alabar a los amigos, subir fotos o escribir sobre acontecimientos
agradables. Pero los usuarios que pasan mucho tiempo en las páginas de redes
sociales de otras personas suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana. ver video
Dependencia
de Internet. Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo
conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social
de los adictos a Internet.
Dependencia
de videojuegos en línea. Esta dependencia está muy extendida. Recientemente,
para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios
programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos
anónimos.
Cibercondria.
Otro trastorno muy común. Los que lo sufren se convencen de que padecen alguna
o varias enfermedades de cuya existencia se han enterado en Internet. El
problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del
efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
Efecto
Google. Es cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como
consecuencia de la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento. ¿Para
qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar
cualquier dato cuando lo necesitemos? El problema es que esta enfermedad pueden
padecerla no solamente los que no tienen ganas de memorizar, sino que todos los
usuarios de Internet son susceptibles de sufrirla.